miércoles, 19 de marzo de 2008

Purificacion





Te miro... mientras brota, fluye y corre la sangre por
tus venas;
Con 50 caballo de fuerza que salen a traves de tu mirada
que me quema; Como hierro entre brasas, ¡Oh como me arden
mis ojos frente a los tuyos!.

Y gritas, gritas en silencio por no ser tan obvia,
matando asi, cada centimetro de orgullo alguno.
Gritas. Mientras hablas de siniques, desprecio y saturacion...
Mientras me sigues quemando (ahora el cuerpo, los ojos desaparecieron
en cenisas).

Descontrolandote por fin,
dejando fluir toda aquella ira acumulada contra mi
o contra cualquier persona, da igual...
Me regalas el poder de dominar aquello indominable,
aquellos caballos de fuerza que son parte de tu escencia...

Sin ellos, eres otra mas...
Eres tan simple... Tan complicada, tan... Tú.

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